En la
décima sexta clase, nos acercamos a cuestiones del estilo docente del profesor
y su
capacidad de influir. Tras cumplimentar el cuestionario relacionado
(nada menos ni nada más que 56 preguntas), hemos elaborado e interpretado el
gráfico resultante a partir de la clasificación realizada por B. Reddin (1997)
en su libro “El estilo de
gestión” (Bilbao:
Ediciones Deusto). A continuación tratamos de identificar qué modelo de persona
está detrás de cada estilo docente siguiendo el libro de O. Fullat (1992) “Paideia. Filosofías de
la Educación” (Barcelona: CEAC).
y después vimos algunos tráiler de películas que
ilustren las diferentes filosofías pedagógicas recopiladas en este libro.
Me vienen algunas películas a la mente que tratan sobre
educación. Claramente la inolvidable “Dead poets society” (EEUU, 1989), (El
club de los poetas muertos), donde un excéntrico y carismático profesor de
literatura (magnífico Robbin Williams) anima a sus alumnos a perseguir sus
sueños.
También la “Dangerous minds” (EEUU, 1995), (Mentes
peligrosas), protagonizada por Michelle Pfeiffer como inexperta pero entusiasta
profesora de un “problemático” instituto que lucha y consigue que sus alumnos
“difíciles” lleguen a graduarse.
Y quiero recomendaros “Alphabet” (Austria, 2013) de Erwin Wagenhofer,
interesante documental sobre el fenómeno de cómo la educación en nuestra
sociedad actual orientada en economía, rendimiento y el mundo de los adultos
está mostrando resultados preocupantes en el desarrollo de los niños. Parte del
hecho, de que todos nacemos superdotados y a lo largo de nuestro paso por las
instituciones escolares la mayoría de las personas perdemos no solo estos dotes
sino en muchos casos la motivación e ilusión por aprender y se acorta la
infancia.
Nos encontramos en la SEMINCI estos días, y voy a aprovechar a hacerle la publicidad que se
merece una muy premiada pero casi desconocida gran película que comienza así:
Recuerdo, que fue el último domingo de una de mis primeras SEMINCI, el
conocido Festival Internacional de Cine de Valladolid, creo que en 2004, cuando
mientras mis amigos habían pillado entradas para la peli después de comer, yo me
quedé sola. No quedaban entradas para algo prometedor, y entonces vi el cartel
de “Rhythm is it!” (¡Esto es ritmo!), documental
alemán sobre un proyecto socioeducativo
de La Filarmónica de Berlín con alumnos de varias escuelas de Berlín.
Hacía
frío, quedaban entradas, y sin más expectativas que ver una peli en mi idioma
materno, escuchar música clásica y entrar en calor fui a verla. La presentaban los
dos directores jóvenes alemanes Thomas Grube y Enrique Sánchez Lansch. Comenzó
la proyección, y lo que parecía una buena ocasión para echarme una cabezadita
después de comer al calorcito de una sala de cine se convirtió en una de las
experiencias cinematográficas más emocionantes de mis últimos muchos
años. Desde el minuto 0 me absorbió (comienza con imágenes de mi Berlín natal)
y no conseguí salir de la emoción hasta tiempo después de terminar de verla. El
documental no sólo recoge el primer gran proyecto pedagógico de la Orquesta Filarmónica de
Berlín
bajo la dirección de Sir Simon Rattle, sobre todo
elogia la música como herramienta de
transformación social. Una experiencia
de educación musical con 250 escolares
de todas las edades y razas de diferentes barrios humildes de Berlín y ajenos
hasta ese momento a la música clásica y que tras intensísimos ensayos consiguen
bailar La Consagración de la Primavera de Stravinsky. El proyecto parte
del objetivo de crear una coreografía para esta obra de ballet, que se estrenó
en el Teatro de Champs-Elysées en París en 1913 y causó uno de los escándalos
más famosos en la historia de la música.
En el caso de este proyecto
educativo, la obra de La Consagración de la Primavera refleja en un
cierto sentido la experiencia de vida de los jóvenes. Nuestra sociedad
sacrifica la educación de los niños y así pone en peligro nuestro futuro.
Afronta el reto sobre la educación y la transmisión de los conocimientos como
algo que puede cambiar la vida de quienes participan. La realidad documentada
por la película revela en cada ensayo el poder del apoyo y la oportunidad dada a
la generación joven para que crezca con
orgullo de sus posibilidades como personas creativas y seguras a través del trabajo físico y psicológico
que implican los ensayos.
¡Esto es ritmo! es un testimonio sensible del poder de la danza y del talento latente de los
jóvenes. Una hermosa declaración de amor
a los adolescentes que bailan y a sus mentores, una película sobre la
fascinación de la música, una experiencia cinematográfica llena de pasión y de
respeto. Una película comprometida
con los nuevos valores sociales. Como sucede con los protagonistas de “Rhythm
is it!” quienes
tras horas, días y meses de trabajo descubren un
camino que les permite apreciar el valor del compromiso colectivo y la entrega
a través de la expresividad del cuerpo.
Este proyecto educativo lo
adscribiría claramente a la pedagogía activa.
Los adolescentes experimentan el valor de la perseverancia y les enseñan los primeros pasos de baile; pero sobretodo les enseñan que en la actitud de cómo afrontamos la posición de nuestro cuerpo reflejamos el compromiso vital que subyace en nuestro espíritu. Educar el lenguaje del cuerpo nos aporta herramientas para superar o canalizar positivamente altibajos, la inseguridad, la repentina seguridad en sí mismos, las dudas o el entusiasmo. En cierto sentido el documental es un viaje emocional por mundos nuevos e imprevistos para los adolescentes y por las facetas ocultas de nuestras personalidades.
Los adolescentes experimentan el valor de la perseverancia y les enseñan los primeros pasos de baile; pero sobretodo les enseñan que en la actitud de cómo afrontamos la posición de nuestro cuerpo reflejamos el compromiso vital que subyace en nuestro espíritu. Educar el lenguaje del cuerpo nos aporta herramientas para superar o canalizar positivamente altibajos, la inseguridad, la repentina seguridad en sí mismos, las dudas o el entusiasmo. En cierto sentido el documental es un viaje emocional por mundos nuevos e imprevistos para los adolescentes y por las facetas ocultas de nuestras personalidades.
El director de orquestra Sir Simon Rattle reconoce y sirve al objeto del proyecto de la película: “La música no es un lujo, es una necesidad, como el aire que respiramos, como el agua que bebemos”. No podré resumir mejor el valor que transmite este proyecto.
Rap „Versteck dich nicht“ (No te
escondas)
(Wickeds. BSO „Rhythm is it!“)
Refrain Estribillo
Versteck dich nicht, No te escondas,
komm einfach mal raus. Sal de ahí.
Zeig,
was du kannst Muestraa lo que sabes hacer,
und ernte Applaus. Y recibe aplausos.
O como a mí me gusta pensar: "El alma también come todos los días". Y, a diferencia del cuerpo, ¡Le sientan muy bien los atracones!
ResponderEliminarImpresionante la estética de tanta gente danzando en el escenario. Fantástico proyecto.
Pienso que la música y la danza deberían convertirse en algo absolutamente habitual en nuestras vidas; nuestros antepasados lo sabían bien.
Jaime
Totalmente de acuerdo, Jaime. Nos toca a llevarlo a las aulas, ya es hora y es por el bien de todos. Para ser una persona equilibrada, la música, la danza, el movimiento y la creación son imprescindibles. Y desde el equilibrio somos capaces de llevar al cerebro a un alto rendimiento.
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